lunes, 10 de mayo de 2010

Día Internacional de la Ópera




Durante la mañana se presentó un espectáculo cargado de humor, ideado y presentado por el tenor Enrique Viana, que fue capaz de hacer cantar al público congregado en la Plaza de Oriente (varios cientos de personas). Primero los hizo vocalizar en grupo y después por géneros.
«La donna e mobile», de la ópera «Rigoletto», de Verdi, fue el aria elegida (el público coreaba la palabra «mobile») que sirvió de postre en este gran menú lírico que provocó las delicias de todos, incluidos los más pequeños, que lamentaron la brevedad del espectáculo que no pudo repetirse íntegramente por la noche debido a la lluvia.
A lo largo de una hora, Viana reclutó entre el público supuestos voluntarios -«nadie se ha presentado al «casting», bromeó, tan sólo dos bailarines»- para ir cocinando un espectáculo cuyo hilo conductor fueron fragmentos de óperas con sabor español.
Así este grupo de «voluntarios», formado por una pianista (Celsa Tamayo), un farmaceútico hipocondriaco,una cantante de Milán conocida como «la gran minestrone» y una cocinera, que realizó la sí famosa sopa metiendo a la soprano en una cazuela, subieron al escenario. Ésta última, como buena diva, requirió de un peluquero, que se transfiguró en un barbero del siglo XVIII. Todos ellos (Mercedes Acuri , Sara Sabag , Julio Morales y Elier Muñoz) abordaron arias -ingeniosamente hiladas por el guión de Viana- de las óperas «Carmen», «El barbero de Sevilla», «Don Giovanni», «Las bodas de Fígaro», «La favorita», «La hija del regimiento» y «Don César de Bazán».
ABC,Domingo , 09-05-10 S. G.





No hay comentarios:

Publicar un comentario